Estructura y función de las comunidades virtuales de aprendizaje



Estructura y función de las comunidades virtuales de aprendizaje

Hemos podido comprobar que cuando nos referimos a comunidades virtuales de aprendizaje nos movemos en un terreno ambiguo. A la hora de analizar la estructura de una comunidad virtual de aprendizaje, encontraremos diferencias tanto si abordamos el tema desde la evolución de las comunidades de usuarios y comunidades de práctica en comunidades de aprendizaje, como si lo abordamos desde la tendencia que incorpora mayor flexibilidad a las instituciones educativas mediante entornos virtuales de formación, proporcionando mayor autonomía y responsabilidad sobre el proceso de aprendizaje al alumno. Se trata, en definitiva, de diferenciar entre comunidades virtuales de aprendizaje orientadas a grupos u orientadas a objetivos. Ambas tienen origen, estructura y función diferentes, diferenciándose las surgidas por asociación de profesionales de las que aparecen en instituciones que despliegan entornos virtuales de formación.

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Comunidades orientadas a grupos

Comunidades que se basan en una lista de distribución, a través de la cual los usuarios comparten experiencias e información sobre una temática de interés común. Además de esto los usuarios pueden acceder al archivo de estos mensajes, siempre y cuando estén suscritos a la lista. Algunas de estas comunidades también ofrecen enlaces a sitios web de interés y a documentos relacionados. Sin embargo, este grupo de comunidades no es exactamente lo que nosotros hemos definido como comunidad virtual.

Comunidades virtuales propiamente dichas. Son aquellos entornos basados en web que agrupan personas relacionadas con una temática común, pero que además de utilizar listas de distribución ofrecen otro tipo de servicios. Estos servicios se van creando en función de las necesidades de cada comunidad y varían de unas a otras.

Un ejemplo en pleno desarrollo es la Comunidad Virtual de Tecnología Educativa (Ordinas, Pérez i Garcias y Salinas, 1999), la cual pretende servir de plataforma para potenciar el conocimiento y el uso de las nuevas tecnologías en el ámbito educativo mediante la distribución de materiales periódicos relacionados con la temática, proporcionar un canal de difusión de actividades, experiencias relacionadas y la puesta a disposición del colectivo de recursos educativos.

Concretamente pretende ser un espacio donde los profesionales de este ámbito compartan, intercambien y promuevan proyectos relacionados con la explotación de las posibilidades educativas de las tecnologías de la comunicación.

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Comunidades orientadas a objetivos

Lo mismo ocurre cuando un grupo de personas participa en actividades de aprendizaje en un entorno digital. En este caso, podemos encontrar desde experiencias que fortalecen la autonomía y la independencia del alumno, hasta experiencias que priman la comunicación en el grupo, la interacción y la colaboración. Aunque indudablemente no es fácil establecer una frontera entre ambos, es en este segundo caso cuando hablamos de comunidades virtuales de aprendizaje.

En este caso, como señalan Palloff y Pratt (1999), la comunidad surge desde una institución 

En la misma línea, Pérez i Garcias (2002) considera que, como mínimo, una comunidad de aprendizaje de este tipo, debería contar con los siguientes espacios:

Distribución de contenidos y recursos educativos: Materiales hipermedia, bases de datos, tutoriales, demostraciones, simulaciones, ejercicios de evaluación, guías de estudio, índices, glosarios…

Espacios de comunicación para llevar a cabo las actividades de aprendizaje basadas en la interacción: seminarios o grupos de discusión; actividades por parejas, estudios de casos en grupo, proyectos de trabajo…

Espacios de comunicación social, para el intercambio de mensajes de tipo personal, lúdico… entre los participantes, tanto a nivel individual como grupal.

Tutoría: Comunicación personal y grupal con el profesor para realizar tareas de orientación, asesoramiento, seguimiento de las actividades de los alumnos, evaluación, etc.

Ayuda técnica: Comunicación de urgencia para solucionar los problemas técnicos u organizativos que puedan suceder y dejen al alumno “aislado”.

La flexibilización de las estructuras docentes implica nuevas concepciones del proceso de enseñanza y aprendizaje en las que se acentúa la implicación activa del alumno en el proceso de aprendizaje. Se trata de lograr que los actuales alumnos se transformen en nuevos usuarios de la formación participantes de un proceso de enseñanza-aprendizaje donde el énfasis se traslada de la enseñanza al aprendizaje y que se caracterizan por una nueva relación con el saber, por nuevas prácticas de aprendizaje y adaptables a situaciones educativas en permanente cambio (Salinas, 2000). Esta nueva concepción del proceso de enseñanza-aprendizaje incorpora características, elementos y prácticas que han ido desarrollando comunidades virtuales orientadas a grupos.

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